Nos han convencido que la mejor hora para tomar el sol es evitando las horas centrales del día. Tomar el sol de forma controlada es beneficioso. Al final os voy a aconsejar bajo mi perspectiva cómo deberíamos hacerlo.
Llegar a un equilibrio evitando el cáncer de piel y el melanoma y mejorando la eficiencia en la síntesis de vitamina D, parece tarea imposible.
La principal causa medioambiental de cáncer de piel y melanoma es la radiación UV (ultravioleta). Longitudes de onda de 280 a 315 nm serían las causantes del carcinoma basocelular y carcinoma escamoso celular. El melanoma aunque se sabe que está relacionado con la exposición ultravioleta, no se conoce todavía las longitudes de onda en específico, aunque parece ser que están involucradas tanto el ultravioleta B (UVB) como el A (UVA). Más adelante os comento que los datos parecen indicar que el UVA es más inductor.
Otro datos interesante es que el cáncer de células escamosas está relacionado con la exposición crónica al sol, sin embargo el melanoma y el cáncer basocelular tanto a la exposición crónica como intermitente.

La radiación UV tiene efectos positivos en nuestro organismo, muy importantes para mantener una salud adecuada.
Por otro lado el UVB es el responsable de inducir la síntesis de Vitamina D y el UVA reduce la presión arterial entre otros ejemplos que aquí no voy a detallar porque sería un artículo muy extenso.
El uso regular de protector solar previene el desarrollo de queratosis actínica, melanoma, carcinoma de células escamosas y fotoenvejecimiento, aunque todavía no hay pruebas suficientes para concluir que los protectores solares son beneficioso para prevenir el desarrollo de carcinoma basocelular. En concreto, los protectores solares que absorben la radiación UVB y UVA reducen el riesgo para melanoma en aproximadamente un 50% (¿no os parece brutal?), pero no bloquean completamente los rayos UV que inducen melanoma. Pero por otro lado el uso correcto de protector solar (cosa que en mi opinión es muy difícil que realmente ocurra en la vida real) bloquearía la producción de vitamina D. De hecho, hay estudios que apuntarían a que disminuyen y otros que no afectan. Piensa que la vitamina D está involucrada directamente en nuestro sistema inmune y por lo tanto conviene aprovechar la capacidad que nos ofrece el UVB en la síntesis de vitamina D sin aumentar riesgo de melanoma.
La vitamina D juega un papel importante en mantenimiento de la salud esquelética y en la prevención de enfermedades autoinmunes, enfermedades cardiovasculares y cánceres.
Dado que la radiación UV solar es un irritante natural, el uso de una protección solar óptima es clave en la prevención del cáncer de piel, especialmente en grupos en especial riesgo. Entonces, ¿Dónde está el equilibrio? ¿podemos beneficiarnos de la radiación solar minimizando el riesgo de cáncer?
Las variaciones de UVA y UVB según la estación del año, son mayores en latitudes más alejadas del ecuador y más estables en latitudes cercanas al ecuador. Durante el verano la dosis diaria de UVA en Oslo (60 °N) es tan fuerte como la dosis máxima en el ecuador, mientras que la dosis diaria de UVB es de 1,3 a 3,1 veces menor. En un nivel constante de riesgo para melanoma (relacionado con UVA), el mediodía es el momento de máxima generación de vitamina D.
La dosis anual de radiación UVA disminuye mucho menos con el aumento de la latitud que la dosis anual de UVB. La Incidencia de melanoma también disminuye menos abruptamente con el aumento de la latitud que la de cáncer de células escamosas (causado principalmente por UVB). Con estas observaciones se puede observar que la exposición a UVA juega un papel importante en el desarrollo de melanoma.
Si esto es correcto, se debería alentar a las personas que carecen de vitamina D, para obtener una exposición sin quemaduras solares, a exponerse durante el mediodía, en lugar de por la tarde cuando la intensidad de los rayos UVB es baja y la de UVA es alta (por la tarde habría mismo riesgo de melanoma pero la síntesis de vitamina D sería menos eficiente).
Este artículo lo he elaborado consultando bibliografía en pubmed y lo que he encontrado es que la mejor hora para tomar el sol es el MEDIODÍA, que contradice la creencia generalizada que nos aconseja justo evitar esas horas. A mediodía hay máxima radiación UVB que es la radiación que induce la síntesis de vitamina D en nuestra piel y la radiación UVA por las tardes se duplica cuando analizamos lo que realmente nos llega a nosotros (directa e indirectamente).
Por lo tanto la exposición solar a mediodía que NO produzca eritema (exposiciones cortas) sería más adecuada que exposiciones largas por las tardes NO eritematógenas. De esta manera obtendremos la síntesis máxima de vitamina D con el mínimo riesgo a melanoma.
¿Cómo tomo yo el sol?
1.-zonas que evito o que foto-protejo con SPF50+: cara y escote porque las tengo expuestas durante todo el año y la espalda donde tengo gran cantidad de lunares.
2.-zonas que expongo 5-10 minutos sin protección solar que en mi caso no tiene riesgo (luego foto-protejo): pantorrillas y zona palmar del antebrazo, siempre lo he hecho por la mañana, ahora lo haré a mediodía.
3.-me hago un control de niveles de vitamina D anual y si es necesario, suplemento.
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Referencias
At What Time Should One Go Out in the Sun?

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